Cuando tienes
18 años ya eres mayor de edad, nada tiene que ver con madurez, pero se
considera que existe una formación adecuada para poder decidir por uno mismo
sobre la vida. Así al menos lo entiende la sociedad en que vivimos.
Nuestra
vida está organizada en etapas, nuestra formación académica, lógico-matemática-lingüística,
las diferencia desde la Escuela Infantil hasta el Master-Postgrado o el Doctor
Honoris Causam. Nuestra vida afectiva en amigos, novios, pareja y/o esposos.
Nuestra vida laboral desde becario, novato, veterano, Jefe y Maestro. Si nos
fijamos con atención todo está
organizado en etapas. Todo es gradual.
En la vida
espiritual, en la INTELIGENCIA ESPIRITUAL no es diferente. Desde que nacemos y
hasta morimos desarrollamos etapas de crecimiento espiritual y podemos
clasificar (esa virtud de nuestro cerebro que tanto nos aporta y tanto nos
limita) a las personas en función del desarrollo de esta inteligencia
espiritual.
La Inteligencia
Espiritual es gradual pero a la inversa de otras ésta va de más a menos. Es
decir, cuando nacemos la tenemos en plenitud y la podemos ir perdiendo y
dejarla en cero a medida que crecemos. Los niños son los grandes Maestros de la
vida Espiritual y por ello quien quiera ser un Doctor Honoris Causam en
Inteligencia Espiritual ha de convertirse en un niño. Ya lo dijo Jesús de
Nazaret, el que quiera entrar en el Reino de los Cielos deberá ser como un Niño.
Más durante la infancia no somos conscientes de esta Inteligencia pues está
integrada de tal manera que no podemos conocer su dimensión, más a medida que
crecemos y podemos ir desarrollando consciencia ésta puede ser que no surja a
tiempo y entonces no seamos conscientes del poder de la INTELIGENCIA ESPIRITUAL
y la vamos perdiendo hasta dejarla en cero, o desarrollemos algunos aspectos
pero no todos.
Cuando de
adultos surge la consciencia retomamos el camino de la INTELIGENCIA ESPIRITUAL
pues somos conscientes de su necesidad y virtud.
Ahora
intentamos que los niños sean conscientes de esta INTELIGENCIA como de las
otras INTELIGENCIAS MULTIPLES que poseen. Mindfulness es una herramienta para
que pronto, muy pronto los niños sean conscientes de su INTELIGENCIA
ESPIRITUAL.