Si la PALABRA cobra vida para poder alcanzar
una vida espiritual plena y es el vehículo, su unión en frases,
párrafos, páginas y libro representa una estructura holística que, como tal, es
respetuosa con el elemento esencial que no necesita disgregarse, descomponerse
o desintegrarse y perder su personalidad y singularidad por alcanzar o
construir una estructura superior. La unión de PALABRAS hacen surgir un LIBRO,
que conforma una enseñanza superior, una manera de trasmitir la sabiduría, más
permanente y estable, más global y universal, frente a la tradición oral. Ahora bien el LIBRO como correa de trasmisión
no deja de ser transmisión oral como
veremos.
El acceso a los LIBROS y/o la PALABRA como
fuente de la sabiduría espiritual se vuelve necesario. La lectura del Libro
Espiritual por tanto es asignatura de la vida espiritual.
Entre todas las palabras que pueden componer
el acerbo espiritual del mundo existe una que no genera controversia y que es
común a todas las expresiones sapienciales de carácter espiritual: AHORA. La
vida espiritual tiene lugar en el AHORA. Por tanto, debemos conocer cómo
podemos estar en el AHORA de manera permanente. Nuestro cuerpo y emociones,
incluso sentimientos son siempre del AHORA. Es nuestra mente la que nos sacará
del AHORA para llevarnos al pasado o al futuro. Una sabiduría que todas las
experiencia espirituales aportan es que todo ser espiritual lo es en el AHORA.
Para lograr que la mente esté en el AHORA se
han desarrollado a lo largo de los siglos varias técnicas como la oración, las
jaculatorias, los mantras, los mandalas, la meditación, la contemplación,…y
ahora disponemos de una técnica como el mindfulness, que aúna todas ellas y
optimiza para esta sociedad del siglo XXI lo que ya es sabiduría desde hace
miles de años, incluso antes de nuestra era (antes del nacimiento del propio
Cristo o de Buda).
Conocer las prácticas para aquietar la mente y
mantenerla en el AHORA en plena consciencia es una herramienta necesaria para
la vida espiritual.
El LIBRO como asignatura y el AHORA como
herramienta son elementos básicos de la vida espiritual. No se puede acceder a
la sabiduría del LIBRO si no se está en el AHORA. La lectura ya no es una
técnica declamativa del texto, la lectura del LIBRO es una experiencia. Y al
estar viviendo en el AHORA, la lectura del LIBRO o la escucha de la PALABRA
(vuelve la oralidad como dijimos la principio), lo que supone el aquietamiento
mental, entra en juego el CORAZON que escucha con ATENCION PLENA y ESCUCHA
ACTIVA y grava en él las PALABRAS, pues asociadas al sentimiento se convierte
en un material indeleble que siempre vamos a recordar (re-COR-dar, COR es
corazón en latín). De ahí que quien vive plenamente la vida espiritual
manifiesta el ardor de corazón, el corazón encendido,….
EL LIBRO DEL AHORA es el CORAZON.