sábado, 27 de abril de 2013

REINICI@TE: La ESPERANZA y la PRESUNCIÓN.




Quién a estas alturas no ha oído hablar de la ESPERANZA, y tal vez tenga que ver un dicho “La Esperanza es lo último que se pierde”. ¿Si es lo último  que muere es también lo primero que nace.?

Tiene una prima hermana que se llama la PRESUNCION, y que nace y vive en la razón, pues es la convicción personal de conseguir las metas con mis propias fuerzas, recursos, actitudes y capacidades.

La falta de ambas puede generar desesperación o temeridad, pero hoy no vamos a referirnos a estas dos actitudes que pueden resultar contractivas o limitantes, pero en otras ocasiones son grandes maestras de vida.

Si la PRESUNCION es fruto de la razón la ESPERANZA es fruto del amor.

Si la PRESUNCION vive en el cerebro, la ESPERANZA vive en el corazón.

Si la PRESUNCION es propia de seres racionales, la ESPERANZA es propia de seres “corazonianos” [i].

Si la PRESUNCION es poder, la ESPERANZA es virtud.

Es necesaria la PRESUNCION, en la mayoría de los retos será ella la que otorgue la fuerza necesaria para iniciar el camino e incluso alcanzar la meta.

Quien alcanza la ESPERANZA en la vida o en una meta verificará que el poder transformador que tiene para la vida misma.

Podemos caer en el DESALIENTO y en la DESESPERANZA, fruto el primero del cansancio y el agotamiento físico y mental, origen la segunda de un estado vital contractivo y limitante. Ambos superables
.
Quien quiera ascender a las más altas cotas del desarrollo humano, quien quiera ser la mejor versión de sí mismo, quien quiera SER en plenitud, quien quiera alcanzar el sentido peno de nuestra existencia, precisará de la ESPERANZA como compañera de viaje para subir a la más alta cima, a la más alta montaña, allí donde los montañeros y alpinistas precisan oxígeno para mantenerse con vida, allí será necesaria la ESPERANZA. Puedes intentarlo solo con PRESUNCIÓN, que es como subir al Everest sin oxígeno.

Tener ESPERANZA, ser ESPERANZA, es poder compartirla para que otros también comiencen su camino. Mientas ella no llega será la PRESUNCIÓN quien empuje nuestro desarrollo. Saberlas diferenciar es propio de seres conscientes y despiertos, “corazonianos”, como me gusta llamarlos, pues escuchan al corazón y viven desde el corazón que es donde reside la ESPERANZA, donde nace y se desarrolla.

SER ESPERANZA.




[i] Quiero hablar "corazoniano", quiero ser "corazoniano". Descubiertas las neuronas del corazón ya no me conformo con tener corazonadas, quiero hablar "corazoniano". 

Un corazoniano es lento a la cólera. Un corazoniano es manso y paciente. Un corazoniano es alegre. Tengo aún mucho, mucho camino por delante para llegar a ser un corazoniano. 


sábado, 20 de abril de 2013

REINICI@TE: En el cambio, la FIDELIDAD versus FLEXIBILIDAD



Está claro somos cambio, las horas, los días, las semanas, las estaciones del año, los meses, los años…la pura observación consciente nos reporta esta sabiduría: Que todo se transforma, que nada permanece, la ley de la impermanencia. ¿Pero la esencia, lo esencial, debe cambiar también? Y si por esencia hablamos del ciclo de la vida, vemos que ésta, es totalmente igual siempre, su ciclo de día-noche, primavera-verano-otoño-invierno, es inmutable.

Esta sabiduría y verdad eterna tiene sus reglas en el ser humano. El CAMBIO es nuestra esencia, debemos por tanto ser FLEXIBLES, pues quien se aferra a no cambiar se parapeta en una atalaya contraria a los principios universales de la vida y de la existencia humana. Si su posición la defiende con responsabilidad será el capitán del barco de su vida, el único responsable de su presente, como lo fue de su pasado y su futuro, nadie más.

Al igual que quien entendiendo estos principios se convierte en puro CAMBIO, es FLEXIBLE, pero pretende negarse asimismo en el cambio, ser algo diferente a lo que realmente es. Entonces esta continúa mudanza será la esencia de su vida. Una batalla por cambiar lo que no puede cambiar, una lucha titánica por ser lo que no se es, que aceptada con responsabilidad supone determinar el presente y el futuro, como lo fue en el pasado.

Por último quien gestiona el CAMBIO desde la FLEXIBILIDAD pero manteniendo inmutable lo que es, lo que fue y lo que será, que es el SER, su propio SER, su más pura, elemental y básica esencia, incorpora a su vida la FIDELIDAD. Es fiel asimismo. Se FIEL a ti mismo” nos decían y nos dicen y nos decimos.

La FIDELIDAD se convierte en la llave maestra que mantiene la esencia, al SER, y que pese a todo cambio y toda circunstancia se mantendrá inmutable para hacer efectiva la Ley de la Impermanencia, pues para que ésta pueda tener una aplicación práctica debe ser aplicada desde un punto, y ese punto es el SER. No puede ser de otra manera pues de lo contrario la propia Ley de la Impermanencia sería impermanente.

La FIDELIDAD es absolutamente necesaria para permanecer en un mundo de continuo cambio. Para cultivarla en nuestro jardín interior es necesario saber quiénes somos, es decir, conocernos. No podemos ser fieles a lo que no conocemos. Por tanto, una vez que llegamos al encuentro con lo que verdaderamente somos la FIDELIDAD será necesaria desde el primer momento.

La FIDELIDAD al Ser es una elección libre, consciente y plena de permanecer en la esencia del Ser y desde ahí observar todo el mundo impermanente. Otorga entonces la seguridad del centro, es punto que por minúsculo e invisible, no deja de ser el centro de todo y cuando digo todo.

¿A que eres fiel? ¿A qué o quién eres fiel?. Se FIEL a tu esencia y no necesitarás conquistar nada pues nada existe más que tu SER y al entregarle tu fidelidad, logras el milagro de hacer ser al SER.

sábado, 13 de abril de 2013

REINICI@TE: ¿Qué hay de lo mío? .Defender lo mío con amor.



Lo mío y lo tuyo. Tal vez, después de lo bueno y lo malo, lo permitido y lo prohibido sea el dualismo más imperante y condicionante de nuestras vidas. En primer lugar requiere un previo juicio acerca de lo “mío”, lo que me pertenece, lo que es mío, por distintas razones o motivos, pero es mío, el resto es tuyo o es vuestro, pero lo mío es lo mío.

Definir qué es lo mío y defenderlo de los ataques de quienes me lo quieren arrebatar  consume una gran energía, determina nuestros pensamientos y nuestra gestión emocional. Por tanto, de cara a un encuentro con la felicidad es un factor a tener en cuenta pues sus consecuencias pueden ser limitante para alcanzarla.

En lo mío aparece el APEGO. Apegarse a las cosas, circunstancias y personas, aparece en nuestro lenguaje el “MI”; Mi casa, mi perro, mis hijas, ni familia, mi coche, mi trabajo, mis amigos, mi dinero, mis títulos, mi carrera, mi taza, mi libro……mis derechos.

El apego produce sentimientos  contractivos en cuanto desaparece lo mío.

En la defensa de lo mío aparece el CONFLICTO pues se contrapone al deseo de otro de que lo que aparece como mío sea suyo. Emociones contractivas y ulteriores y posteriores conflictos del conflicto aparecen de continuo en las relaciones humanas por esta realidad.

Una realidad: con nada nacimos. Otra realidad: nada nos llevamos cuando morimos.

Frente al APEGO está el AMOR. Ambos son un sentimiento, ¡pero qué diferencia!.

Amar lo que tienes, con profundo amor, provocará que no te apegues, que sencillamente puedas vivir con ellas y sin ellas y sigas sintiendo el amor que las tienes a pesar de su ausencia.

Nos enseñan desde pequeños a apegarnos y tenemos una tendencia natural a defender lo mío por un instinto natural de supervivencia innato pero que convive con un soplo e inspiración consustancial al Ser que es el Amor y con el que puede convivir. Defender lo mío con amor es la fusión entre ambos realidades: defenderse con medios pacíficos ante el CONFLICTO y diluir el APEGO en el AMOR. 

sábado, 6 de abril de 2013

¿Qué te ha impedido ser feliz en este instante?: REINICI@TE.

Todo lo que pretendemos alcanzar de la vida y en la vida de carácter intangible en una búsqueda hacía delante, es decir, de futuro, ya se encuentra en el presente, en el ahora y dentro de nosotros pues es VIDA. Sí, pretendemos buscar la felicidad en la vida, como recompensa a nuestra acciones, pero se nos olvida que la felicidad es VIDA y que ésta solo vive en el ahora. El Trébol de Cuatro Hojas, el Grial, el Bálsamo de Fierabrás, la Piedra Angular…todas cuantas formas hay de expresar de manera filosófica, religiosa, histórica o literaria la plenitud de vida, es decir, la felicidad, parecen conformadas y descritas como elementos tangibles que hay que buscarlos en la vida, como parte de la vida, es decir como parte de una tarea, una meta. Más son vida, y la vida es ahora, no existe vida futura (nadie se pondría de acuerdo sobre el futuro) y no podemos cambiar la vida pasada, solo existe el ahora, este momento, el mismo en el que lees este post. La sabiduría de esta reflexión no es otra que la que cada uno quiera sacar para su vida, pues las palabras concatenadas son capaces de crear realidades diferentes para cada ser, y por tanto ya tienes una herramienta para alcanzar tu propia felicidad en este momento, sí, elige las palabras que quieras, obsérvalas, verifica tus sentimientos, obsérvalos y entonces dime: ¿Qué te ha impedido ser feliz en este instante?