Seguro que habrás empleado y/o escuchado muchas veces esta expresión: “Ese es un iluminado” y siempre de manera poco graciosa para el observado. Seguro que ahora te encuentras todas las calles principales iluminadas con luces de colores y en todas las casas algún adorno con luz. Podemos decir que la Navidad es la época del año de la LUZ. Pues precisamente de luces trata el post de esta semana.
Tienes el poder de elegir, ese es tu poder, puedes elegir alegrarte de la Navidad o entristecerte de la Navidad, puedes elegir el dolor del pasado por lo perdido, el miedo en el futuro por lo incierto y en el presente puedes elegir la noticia que quieras que te rodea para entristecerte. Lo que ocurre es que este poder de elegir lo tenemos muy anquilosado y en ocasiones no es evidente para mucha gente y por ello creen que sus pensamientos y sentimientos son ellos mismos y que no pueden cambiar.
En estas fechas de NAVIDAD de nacimiento, de renacimiento, a tí, que puedes elegir, te sugiero que elijas la LUZ, que te ILUMINES, si que tu y yo, seamos unos ILUMINAD@S para que junto con la ILUMINACION que nos rodea podamos ser LUZ para todos aquellos que elijan para estas Navidades la tristeza, el dolor, la ira y el hartazgo.
Respetando, mejor, aceptando la realidad de todos cuantos nos rodean y compartiendo su opción, nosotros los que firmemos este pacto seremos los ILUMINAD@S y no hay algo que ilumine más la vida que la ALEGRIA y por tanto, con una sonrisa en la cara seremos alegres para llevar la LUZ a aquellos que aún no saben, no conocen o no quieren saber que sus pensamientos y emociones NO son ellos. Que la vida es una actitud, una manera de pensar y sentir y que ese poder está dentro de ellos.
ALUMBREMOS, seamos unos ILUMINAD@S, seamos LUZ para TOD@S.
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