sábado, 2 de agosto de 2014

REINCIARSE como SERES ESPIRITUALES: CONCLUSIÓN FINAL.


Durante casi un año, durante este curso 2013-2014 hemos venido desgranando diversas facetas del reinicio como seres espirituales. El énfasis debemos ponerlo en la palabra “reinicio”, pues espirituales somos al nacer. Es la cultura, la educación, nuestra experiencia, nuestras creencias y filtros mentales los que apartan esta verdad de nuestra vida: Que somos seres plenos, equilibrados y alegres que vivimos una experiencia espiritual en un cuerpo. Más nos hemos creído que vivimos una experiencia solamente corporal. Los avances científicos están aportando las certezas, las pruebas y convicciones para que una incrédula mente se vaya convenciendo de que ella no es la señora de la casa.

El programa de “REINICIO” es un proceso educativo y creativo que puede durar mucho tiempo y que requiere voluntad y disciplina. Un Plan para afrontar la vida. Unas disposiciones de la mente, el cuerpo, el corazón y el alma determinadas y mucho, mucho dolor, que no sufrimiento, que ya sabemos que es opcional y más bien una incompetencia.

El dolor, el gran maestro, odiado en occidente, se revela como el camino, el efecto inmediato de lo que la mente no quiere cambiar. El proceso reeducativo de reinicio presenta las resistencias de una mente egoica y obsesionado con la conservación de patrones mentales que ve como el espíritu amenaza provocando entonces sentimientos limitantes y contractivos para evitar su autodestrucción. Por ello somos nuestros propios enemigos.  El dolor como la respuesta inmediata al contacto con las sombras que durante años y desde que el hombre tiene consciencia ha ido depositando en nuestra memoria y recuerdo. El diálogo con las sombras se convierte en otro obstáculo para la evolución espiritual. El dolor como expresión de lo que voy perdiendo en esta dimensión: apegos a cosas y casos, relaciones, deseos, sueños...para vivir la vida en el presente, en el ahora.

El proceso reeducativo hacía la esencia que somos: Seres Espirituales, no tiene una graduación, un final, un momento cumbre. La mente, por finita, puede acotar conocimientos y ordenar su reino de títulos y cursos formativos que empiezan y terminan, más en el camino de la vida espiritual, al ser infinita, no existen ni metas, sólo experiencia, a veces cumbre, otras veces de mesetas y valle, muchas de caída, más nunca de retroceso, pues como sabemos una vez despiertos a la vida espiritual nunca más nos volvemos a dormir, siendo las etapas más oscuras del desarrollo espiritual fases del camino, etapas que nos llevarán a un mayor amanecer.

Os invitamos a iniciar este camino que miles, sino millones de personas en el mundo, ya tienen iniciado, despiertas y alerta caminan en la vida reiniciadas en la vida espiritual. Por eso hemos creado un Curso o Taller sobre INTELIGENCIA ESPIRITUAL que pondremos en marcha  en Salamanca en el curso 2014-2015. En septiembre retornaremos y pondremos en marcha en  este blog una serie de artículos sobre este Curso para compartirlo con todos aquellos que lo quieran ir siguiendo “on line”.  Hasta entonces, feliz y espiritual agosto.