viernes, 29 de noviembre de 2013

REINICIARSE como SERES ESPIRITUALES: La Verdad (XI)


Quien no la busca no la encuentra. Quien no la conoce no se enamora de ella. Para conocerla hay que buscarla y para encontrarla, pues buscar no significa encontrar, hay que saber que existe, quien busca, de alguna manera, intuye la existencia de lo anhelado.

La Verdad en el espíritu que somos es sólo Una. La mente podrá darnos miles de razones, y las podrá cambiar a lo largo de la vida, el cuerpo podrá sentir diferentes experiencias y cambiará a lo largo de la vida, pero el Ser es solo Uno en cada uno de nosotros y no cambia nunca, y esa primera certeza, nos asemeja a La Verdad, que es UNA, como el Ser es UNO.

Conocer La Verdad es conectarse con ella. Al conectar el SER con La Verdad, al conectar, lo que es UNO, con lo que es UNA, se produce un camino, que va desde SER  a La Verdad y es ese, y no otro el camino a realizar, que no acaba con la muerte del cuerpo, que sólo es  transito.

La vida espiritual se convierte entonces en el manual para realizar el camino, para estar conectados. Nos encontramos entonces con que muchas personas viven “desconectadas” y no están realizando el camino.

Para conectarse y realizar el camino es preciso tomar en consideración cuanto hasta ahora hemos visto en los anteriores post del blog.

Vivir buscando La Verdad, vivir conectado a La Verdad o vivir desconectado de la búsqueda. En estos tres estadios podemos realizar una división para que nuestra mente entienda la diferencia, pues todos somos iguales en el SER. No hay ni bueno ni malo, sencillamente limitante o no limitante para sentir y conectarse con LA VERDAD.

Respira profundamente, cierra los ojos, siente, observa, se consciente y ATENCION, ATENCION, ATENCION, ya estás en modo búsqueda, ahora solo espera, ella vendrá a ti. ¿Cuándo?: ATENCION.


lunes, 25 de noviembre de 2013


EL CUENTO DE LAS PIEDRAS
(Pulsa sobre el título para ver el vídeo)

Trabajamos en un proyecto que quiere hacer llegar a través de la imagen y el sonido lo que mejor sabemos hacer: CONTAR HISTORIAS, las historias que pueden aportarnos consciencia y luz en el camino. De la mano de Carlos Lorenzo Rubio y fotoespaña iremos haciendo surgir al mundo lo que más nos gusta, nuestros sueños, para compartirlos con otros sueños, los vuestros. SIEMPRE ADELANTE.

Ayúdanos a que lleguen lejos y se encuentren con otros sueños. Comparte. Gracias.

viernes, 15 de noviembre de 2013

REINICIARSE como SERES ESPIRITUALES: Nacer a la Luz (X)


En muchas culturas se habla del segundo renacimiento, de que durante nuestra estancia en la tierra, a la que hemos venido por el nacimiento o parto, debemos volver a nacer, un renacimiento, un segundo parto.

Si el primero fue inconsciente en la mente, el cuerpo y las emociones, de ahí tal vez que venimos “dormidos”, el segundo es total y absolutamente consciente en el cuerpo, la mente y las emociones con participación relevante del Ser que somos.

Si el primero es doloroso para la madre ahora el dolor se traslada al renacido. Se trata de un salto cualitativo en el desarrollo de la consciencia que permite tener una nueva visión y compresión de nuestra existencia  y relación con los demás y el entorno.

En el primer nacimiento venimos de la oscuridad del seno materno y en el segundo venimos de la oscuridad de la inconsciencia. De ahí que hayamos elegido el término de “Nacer a la Luz”.

Pero como en el primero, en el segundo necesitamos ayuda, apoyo, y es ahí donde juegan un papel fundamental los que muchos llaman “sus padres o madres espirituales” que como las comadronas son los que apoyaran el proceso. De ahí también que también al renacer lo hagamos en el seno de una familia espiritual, una comunidad que nos acoge y nos sigue acompañando en nuestro camino aunque luego, en algunos casos, sean fundadores o fundadoras de sus propias comunidades espirituales que acogerán en el renacimiento a otros en el futuro.

Quienes han experimentado este renacimiento a lo largo de los siglos así lo han relatado de una manera  y otra estando las diferencias en los diversos carismas, de los que ya hemos hablado[i].

Pero no se trata de nada extraordinario o excepcional en su desarrollo se trata de un proceso de consciencia plena en el que tomar conciencia de lo que realmente somos es el fundamento y el camino en él que el dolor lo generan las resistencias al cambio  de nuestra mente. Los diferentes ritos iniciáticos, como se las ha venido en denominar, deben siempre estar en consonancia con la dignidad de lo que somos. 

La diferencia con la secta, el sectario y el sectarismo es la presencia del AMOR. El nacimiento a la luz es siempre fuente de un amor, compasión y misericordia infinitos.

Por su reciente celebración el pasado 15 de noviembre dejo el testimonio de Amma (Mata Amritanandamayi), Doctora Honoris Causa en Humanidades por la Universidad del Estado de Nueva York (SUNY), estará de nuevo en el Palacio de Deportes de Granollers (Barcelona), los días 13 al 15 de noviembre de 2013,  donde de nuevo prodigó su mundialmente conocido abrazo, un símbolo de tolerancia y diversidad.  A lo largo de los años Amma puede haber abrazado a más de treinta y tres millones de personas, (unas 100.000 más durante los días de celebración de su cumpleaños, 26 y 27 de septiembre), ha consolidado su organización humanitaria ”Abrazando al Mundo”, basada en una impresionante cadena de voluntariado mundial,  comprometida con la implementación de los derechos humanos, el apoyo a los objetivos del Milenio de Naciones Unidas, la construcción ya realizada en India de más de 45.000 casas para necesitados,  el tratamiento gratuito a más de dos millones de pacientes en sus establecimientos hospitalarios, etc. 

El mensaje de amor de Amma como principio de toda existencia, es lo que atrae a gente de todas las nacionalidades y creencias a encontrarse con ella y recibir su abrazo.  Su trabajo humanitario ha sido reconocido internacionalmente con varios  premios: El Gandhi -King por la ‘no violencia’ de Naciones Unidas en 2002; en 2006 el premio ‘Intercredos James Parks Morton’, Doctora Honoris Causa  en Humanidades por la Universidad del Estado de Nueva York en 2010, etc.[ii]





viernes, 8 de noviembre de 2013

REINICIARSE como SERES ESPIRITUALES: “Ven y verás” (IX)


Así se afirma de Jesús, que cuando alguien le pregunto por su vida contestó: “Ven y verás”.

En la vida espiritual no basta la palabra. Siendo necesaria y el primer paso para caminar en la senda del desarrollo espiritual y siendo la que guarda las claves del camino, la palabra debe ir acompañada de otros signos y sobre todo de un sentido, la vista.

El término “Ver” se empleó y emplea, como el término “despertar”, como expresión que se atribuye a la persona que ha comenzado el camino y es capaz de “ver” una nueva vida. La mirada del hombre y la mujer espiritual en su desarrollo integral permite desarrollar una manera diferente de mirar y ver el mundo que le rodea y es capaz de vislumbrar en él realidades que antes era incapaz de imaginarse o percatarse. El mundo es esencialmente una mirada. Ver, es necesario para mirar, pero no nos referimos a la vista que proporcionan nuestros dos ojos, sino a la que proporciona “El tercer ojo” del que hablamos en su momento[i] en esta serie de post dedicados a la espiritualidad. Es la mirada desde el corazón de la que también hemos hablado en otras ocasiones. Pero dejemos que sea Annie Marquier, matemática e investigadora de la conciencia quien nos conduzca por esta realidad

“Se ha descubierto que el corazón contiene un sistema nervioso independiente y bien desarrollado con más de 40.000 neuronas. Gracias a esos circuitos tan elaborados, parece que el corazón puede tomar decisiones y pasar a la acción independientemente del cerebro; y que puede aprender, recordar e incluso percibir. Existen cuatro tipos de conexiones que parten del corazón y van hacia el cerebro de la cabeza. Puede influir en nuestra percepción de la realidad y por tanto en nuestras reacciones. Puede inhibir la producción de la hormona del estrés y producir y liberar oxitocina, la que se conoce como hormona del amor. El circuito del cerebro del corazón es el primero en tratar la información que después pasa por el cerebro de la cabeza. . La conclusión es que el amor del corazón no es una emoción, es un estado de conciencia inteligente....El cerebro del corazón activa en el cerebro de la cabeza centros superiores de percepción completamente nuevos que interpretan la realidad sin apoyarse en experiencias pasadas. Este nuevo circuito no pasa por las viejas memorias, su conocimiento es inmediato, instantáneo, y por ello, tiene una percepción exacta de la realidad. Está demostrado que cuando el ser humano utiliza el cerebro del corazón crea un estado de coherencia biológico, todo se armoniza y funciona correctamente, es una inteligencia superior que se activa a través de las emociones positivas.Es un potencial no activado, pero empieza a estar accesible para un gran número de personas. Cultivando las cualidades del corazón: la apertura hacia el prójimo, el escuchar, la paciencia, la cooperación, la aceptación de las diferencias, el coraje...Es la práctica de pensamientos y emociones positivas. En esencia, liberarse del espíritu de separación y de los tres mecanismos primarios: el miedo, el deseo y el ansia de dominio, mecanismos que están anclados profundamente en el ser humano porque nos han servido para sobrevivir millones de años.Tomando la posición de testigos, observando nuestros pensamientos y emociones sin juzgarlos, y escogiendo las emociones que nos pueden hacer sentir bien. Debemos aprender a confiar en la intuición y reconocer que el verdadero origen de nuestras reacciones emocionales no está en lo que ocurre en el exterior, sino en nuestro interior. Cultive el silencio, contacte con la naturaleza, viva periodos de soledad, medite, contemple, cuide su entorno vibratorio, trabaje en grupo, viva con sencillez. Y pregunte a su corazón cuando no sepa qué hacer.[ii]




sábado, 2 de noviembre de 2013

REINICIARSE como SERES ESPIRITUALES: El pescado y la caña (VIII)

Quién no conoce el proverbio chino "Regala un pescado a un hombre y le darás alimento para un día, enséñale a pescar y lo alimentarás para el resto de su vida.". Así también funciona en la vida espiritual.

Durante muchos años y tal vez en los últimos siglos la espiritualidad se ha basado en entregar peces, pescado, enseñar y exhibir frutos e incluso disfrutar de ellos. Se ha basado en acudir a la luz y ser iluminados y calentados durante un rato para luego volver a la cruda realidad y necesitar volver al portador de pescado para que nos alimente, al portador de la luz para que nos alumbre y caliente. Pero se ha obviado o se ha olvidado que es necesario enseñar a pescar, que es necesario que sepamos crear nuestra propia luz y generar nuestro propio calor.

Es fácil entregar lo que se tiene en abundancia más enseñar y trasmitir el conocimiento a otros para que éstos a su vez sean también fuente de luz requiere generosidad y humildad.

Tan repetida ha sido esta dinámica que nuestras mentes se acostumbraron a dejar en manos de un grupo determinado el conocimiento de las sabidurías espirituales y acudir a ellos cada vez que se tenía hambre, se tenía frío o se buscaba iluminación. La caña, la sabiduría quedó entonces en manos de unos pocos.

En los periodos contractivos de la historia la sociedad se vuelve hacía los que considera depositarios de esa sabiduría en busca alimento para el alma y respuestas para la vida. Más en los períodos expansivos se olvidan completamente pues no se siente hambre o frío.

Aprender “a pescar”, es la misión de todo ser humano, aprender a desarrollarse integralmente en cuerpo, mente y alma. A nuestros hijos le inculcamos el amor por el deporte, el amor por la ciencia y el desarrollo mental pero no les enseñamos “a pescar”, tal vez porque nosotros mismos hemos olvidado la caña y no sepamos enseñar “a pescar”.

En el paso por esta vida tu decides: ¿Quieres el pescado o quieres aprender a pescar?