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martes, 24 de octubre de 2017

SANAR

SANAR

Todos queremos curarnos pero poco hablamos de sanarnos.

El componente mental, emocional o psicológico de algunas enfermedades es evidente.  Ya lo decían nuestros abuelos "no hay enfermedades hay enfermos".

Una vez curados con componentes químicos o pasada la enfermedad nos damos por satisfechos.

Sanar es integrar el elemento mental  y/o emocional que provocó y provoca la enfermedad.

Sanar es un camino de búsqueda y encuentro con la "sombra' para su integración.

La única medicina que el proceso de sanación utiliza es el amor. Hay que integrar la "sombra" con amor más olvidar es nuestra consigna y tan olvidada queda la sombra que cuando vuelve en forna de enfermedad ya no nos acordamos de su existencia y origen y nos centramos sólo en la enfermedad que parece la causa última más sólo es síntoma de la sombra.

Aprender a sanarse gran asignatura.

domingo, 16 de abril de 2017

ONCE DIAS EN LA PRISION DE TOPAS: La Ruleta de la Fortuna


He sufrido un ataque informático y al parecer tengo un Troyano en mi tablet. Me ha desaparecido un artículo y el blog elimina las entradas de esta sección. Todo muy profesional.

En un mundo lleno de delincuencia, como dirían algunos, la ira campa por sus  fueros y las emociones como la tristeza, la sorpresa, el hartazgo o el miedo gozan de parcelas de poder bastante extensas entre la población, no es de extrañar que las dolencias y patologías psíquicas y psiquiátricas abunden y el resto de los mortales, los que se consideran cuerdos quieran a toda costa aprender rápidamente a ser felices y que la alegría sea su naturaleza y esencia. Bienvenidos al Casino de la vida donde todos los días nos jugamos nuestro bienestar.

Este panorama tan desolador no sería una parte de la realidad si todos tuviéramos una educación y reeducación en lo que se ha denominado Inteligencia Emocional. Sufrir hoy por las emociones es una incompetencia, es decir, una falta de competencias por falta de educación y formación adecuada. Hoy sabemos más que ayer y menos que mañana en materia de emociones y es conveniente estar informados.

Hay dos tipos de ciudadanos en estos momentos. Unos , que juegan todos los días a la ruleta en el casino de la vida y otros que van aprendiendo a programar y gestionar sus emociones para que la vida no sea lo que el azar o la suerte decidan aleatoriamente sino lo que la voluntad escoja entre la variedad que ofrece la inteligencia emocional.

Disponemos de un entrenamiento para gestionar la emociones. Disponemos de un entrenamiento para identificarlas y aprender de ellas.  Está al alcance de todos en Escuelas, Colegios, Institutos, Cursos, Talleres…en fin una variedad muy amplia de modos y formas de aprender.

Quince reclusos que miran la pizarra con los ojos de una mente de principiante y actitud de aprendiz después de 20 minutos de meditación. Unos reclusos que aprenden como gestionar las emociones más contractivas y limitantes. ¿Y si solo eso bastara?, ¿Y si bastara con un proceso educativo o reeducativo en inteligencia emocional? Aún no tengo la respuesta pero me acerco a ello cada vez más.

En los cursos que imparto cada día son más personas las que se me acercan para manifestarme como ha cambiado su vida, como se sienten otra persona, diferente, como el conocimiento  la práctica les ha ayudado. Y el contenido es el mismo para los reclusos.

Hablar de emociones por primera vez en su vida, hacerlo con serenidad y en un plano totalmente  educativo es toda una experiencia. Si así no lo intuyes te aconsejo que acudas a un taller de inteligencia emocional y decidas tu mismo.

Es curioso como algunos de los que me conocen me dicen que “soy muy profundo”, lo que supone que ellos son “muy superficiales”, según su lógica. Nos han enseñado a ser superficiales y rascar poco, muy poco, en nuestros sentimientos, una estrategia que a la corta funciona, pero a larga supone tener que lidiar con situaciones inesperadas que no se sabe como gestionar y que se hubieran evitado si se tratara todo cuanto acontece en el momento exacto en el que ocurre que es cuando estamos ante el estado natural de las cosas y no ante el constructo mental que la mente ha creado de algo que ocurrió y no fue atendido debidamente. Aceptar todo cuanto acontece y sumergirse en las profundidades de uno mismo para encontrar su sentido y para qué es la encomienda de todo ser inteligente desde el punto de vista emocional.

Me suelen decir que la vida es mucho más fácil, que deje de darle tantas vueltas a las cosas que ocurren. Durante años estuve haciendo vida de esa divisa. Hoy puedo decir por experiencia propia que me quedo con la cosas que me ocurren en el aquí y ahora un rato, justo el necesario para aprender y de esta forma siento la vida en total plenitud. La vida superficial, o la superficialidad convierte la vida en un casino, mientras que la atención, el estudio y la contemplación de lo que ocurre en cada momento da a cada momento su sentido y no deja nada al azar.

jueves, 13 de abril de 2017

LA ULTIMA CENA

LA ULTIMA CENA
Uno de los misterios menos entendidos de la humanidad.

Si quieres entenderla fracasarás.
Si quieres sentirla la perderás.
Si quieres vivirla te saldrá al encuentro.

El Jueves Santo conmemoramos un hecho histórico los cristianos: La institución de la Eucaristía y Transustanciación.

Para muchos, la mayoría, un símbolo o recuerdo intranscendente.

Sólo unos pocos tienen acceso al misterio insondable que se esconde detrás y las claves para su celebración en toda su intensidad y potencialidad.

Casi todos aplicamos la mente para entenderla y abandonamos la idea pronto. Que un trozo de pan y un poco de vino se transformen en algo diferente a lo que los sentidos captan no suele tener adeptos.

Hay quienes van a sentirla y lo logran pero desaparece pronto el sentimiento. Es efímero.

¿Que hay en la Transustanciación?

No se puede explicar con palabras o sentimientos.

Acaso el AMOR tiene significado y se puede encerrar en una palabra.

Acaso el amado o la amada representa el amor cuando logro vivirlo incluso cuando él o ella no están presentes.

HAY QUE VIVIRLO.

Es un camino de conversión. Requiere una mente diferente.
Requiere una inteligencia emocional específica.

Requiere una disposición en la consciencia absoluta.
Requiere AMOR PORQUE ES AMOR.

Una conexión en sintonía que provoca una resonancia dentro de tu Ser que sólo tú puedes interpretar y hacer sentimiento y pensamiento en la pretendida idea de que lo tenemos que conceptualizar y etiquetar para poder apoderarnos de su sentido para ser sus dueños. Para entenderlo....

No es más que una parte del camino. Muchos andan en ella aún.

Transcender ese deseo de querer saber para sólo sentir es otra fase del camino que abre compresiones infinitas pero que por efímeros y pasajeros no puede ser retenido en otro deseo de posesión y dominio.

Más adelante en el camino encuentras los principios de lo que ocurre y acontece siempre en el Ahora. Pues es en el ahora donde acontece el milagro de fundirse con UNO, siendo sólo UNO sin más pretensiones que SER. Y entonces y sólo entonces vives.

Quién no ha vivido el instante presente poco o nada puede entender o sentir y puede aparecer como lo que parece ser: NADA.
Para otros lo es TODO.
Y entre el TODO y la NADA transcurre la VIDA.

En mi camino he recorrido todas las fases y aún me queda la mayor parte del trecho. A veces incluso retrocedo.

Hoy para mi no es muy diferente a otros días. Cuando encuentras el sentido, la emoción y lo vives, tienes la oportunidad de hacerlo todos los días. Y por eso todos los días reservo una cita con el AMOR.

Os confieso que como buenos amantes tenemos de todo, días más mentales, otros de más sentimiento y días de éxtasis. Pero nos queremos. Mejor aún, sé que su AMOR nunca me faltará.

Feliz Día. Feliz Ahora.
Siempre Adelante

miércoles, 8 de marzo de 2017

SEPTIMO DIA EL CARCEL: LOS RESULTADOS


Acostumbrados a obtener resultados, lo que se dice, “a ganar”, solemos tener poca paciencia si los resultados no se producen de manera eficaz a corto o medio plazo. Las carreras de fondo, o los maratones están de moda, pero parece que a nuestra vida no se aplica con la misma facilidad. Disponemos de poca paciencia (“PAZ+CIENCIA”), es decir, cortos de sabiduría, el elixir que desprende la experiencia y el saber a lo largo de los años. EL delito en muchas ocasiones es una vía corta de obtención de resultados, en otras es el resultado de un largo proceso de planificación o de un larvado resentimiento.

¿El Mindfulness funciona? Es la pregunta que te hace la mente práctica y pragmática que no está dispuesta a emplear el tiempo en el presente, que más bien desea el final y se deleita en él aunque aún no sea una realidad, más bien, una ficción, una película que me cuenta la mente y que genera lo que denominamos “expectativas”. Ante esta realidad increada la vida se examinada y si no se obtienen los resultados deseados y buscados, nuestro juicio es negativo con aquella típica expresión de: “es que yo creía que”.

Mindfulness tiene acreditadas pruebas científicas de los efectos que produce en las funciones cerebrales, en su propia estructura, en el sistema inmunológico, de carácter psicológico e incluso antienvejecimiento. Tal vez por ello las ciencias comienzan a acreditar la práctica del Mindfulness y cada vez acuden a nuestras Consultorías más y más personas referenciadas por médicos, psicólogos y educadores. Con éxitos en el tratamiento de enfermedades y adicciones el curriculum del Mindfulness se amplia cada día más.

Aparece entonces el gran enemigo del Desarrollo Personal: EL RESULTADO DESEADO, o, mejor dicho, EL DESEO. Bien lo saben en Zen. Vivir el presente sin apegos y deseos es la clave. “Tengo pocos deseos y los pocos deseos que tengo los deseo poco”. Que junto con el QUERER SABER o lo que es lo mismo, saber mucho de algo aunque no lo practique, invaden el proceso de toma de conciencia, de atención al presente.
Enseñar a respirar de manera consciente e incluso a meditar parece fácil, tanto como leer un prospecto de un medicamento y creerse médico, o una ley o norma y querer aparentar ser abogado. Vivir de manera consciente en la vida es una vocación. Hay quien jamás será llamado a la vivencia de la consciencia y quienes ante la tesitura preferirán seguir dormidos (no despiertos, término que se emplea para dividir a la personas entre “despiertos” y “dormidos” desde el punto de vista de lo que se ha venido en denominar “el despertar de la  consciencia”).

Nuestros abuelos nos decían que eligiéramos bien a nuestras compañías. En el viaje del autoconocimiento existe un mal compañero, UNO MISMO, que provoca un “EGOCENTRISMO AUTOREFERENCIADO”. Nos podemos observar, es la magia del Mindfulness, pero a partir de ahí tenemos que decidir cual es el camino.
Hoy vieron los resultados avalados por la ciencia. Hoy ya saben que si siguen el camino conseguirán objetivos gracias a la NEUROPLASTICIDAD. Todos lo saben, todos lo sabemos, pero no todos alcanzan las metas propuestas, los resultados prometidos ¿Cuál es la diferencia entre unos y otros?, pronto aprenderemos que no tanto está en el  “COMO” sino en el “DESDE DONDE”.

Acostumbrados a sus reacciones y sus creencias comienza el proceso de cambiar y ya lo dijo John Ford, que si tanto crees que puedes, como si crees que no puedes, siempre tienes la razón. Se requiere voluntad para cambiar, para pasar de sobrevivir a vivir. SIEMPRE ADELANTE.

miércoles, 1 de marzo de 2017

SEXTO DIA EN LA CARCEL: EL LOBO QUE CUIDAMOS


Sabréis el cuento de los dos lobos que todos llevamos dentro y que están librando una permanente batalla y que ganará aquel de ellos que sea alimentado. Se trata de una realidad fabulada que nos  afecta  a todos. Lo que desconocemos  es que el alimento lo constituyen los pensamientos, los sentimientos. 

Desde que los internos escucharon y aprendieron de la existencia del cerebro reptiliano en las clases teóricas su mayor preocupación es saber como controlarlo. El deseo de control sobre nosotros mismos es una búsqueda incesante de nuestra mente. Intentar controlar la parte  reptiliana del cerebro es una aventura de difícil éxito. Podemos aprender a gestionar con mayor consciencia las reacciones y convertirlas en respuestas más conscientes. 

Podemos aprender  de la observación como reacciona y ante que reacciona. Podemos aprender de nosotros mismos. Nuestra sabiduría surgirá de la observación y para eso hay que saber parar.

Aprenden a sentarse, a parar, a observar los pensamientos y los sentimientos, a estar con ellos, incluso con los más desagradables y que nos provocan sentimientos que rechazamos de  manera automática y reactiva y que son el alimento del lobo más rabioso, lleno de ira, odio y resentimiento. Cambiar los pensamientos es todo un reto para los internos, vienen pensando de esa manera desde  hace muchos años, son sus creencias, su cultura, su educación, se han llegado a  identificar con sus pensamientos de tal forma que creen que son lo qué piensan. En este punto no se diferencian mucho de millones de personas que se siguen identificando con su nivel mental exclusivamente y sorprendidos preguntan si es que hay algo más, o somos algo más que lo que pensamos. Los niños no conocen las palabras y no pueden tener pensamientos y nadie les negaría la vida y la actividad cerebral que desarrollan. Además y según Jesús de Nazaret son los qué sean como niños los que podrán entrar en el Reino de los Cielos. Aquietar la mente, pues es el excesivo racionalismo el que muchas veces nos aleja del paraíso, de nuestro bienestar y bienser. Observar tu mente permite cambiar los pensamientos, las creencias. Nada se ha descubierto en este mundo si previamente no fue observado antes. Entrenamos al OBSERVADOR DESAPEGADO.

Al salir del edifico Sociocultural me acompañaba mi amigo y siempre nos fijamos en los cientos, sino miles, de pájaros que a estas horas vienen del campo a posarse en tejados y alambradas (su peso hace sonar las alarmas, me cuenta), hoy nos fijamos en su vuelo, total y absoluta coordinación a pesar de las maniobras del vuelo todos funcionan coordinadamente, como uno solo, son UNO. Es más que confianza es entrega al otro, al grupo, es dejar de ser para SER. El hombre no tiene esa capacidad, recela, huye, desconfía, no podemos volar juntos. El lobo que llevamos dentro es muy territorial.

Recordemos que la diferencia entre unos y otros, en muchas ocasiones, es que alimentamos a uno u otro lobo, pero ambos seguirán viviendo en nuestro interior para el resto de nuestras vidas. Y de ello depende, en muchas ocasiones VIVIR o SOBREVIVIR.

Siempre Adelante.

Un indio muy sabio se encontraba enseñándole a su nieto importantes lecciones de vida:
— Existe una pelea en cada uno de nosotros que se asemeja mucho a una lucha entre dos lobos. Uno de ellos representa la maldad: envidia, celos, remordimientos, egoísmo, ambiciones, mentiras... El otro lobo es la encarnación de lo bueno: paz, amor, esperanza, verdad, bondad, fidelidad.
El pequeño, conmovido con las palabras de su abuelo, se quedó pensando por algunos instantes, y luego le preguntó:
— ¿Y cuál de los lobos suele ganar al final?
El sabio sonrió ligeramente y le respondió:
— Siempre gana el lobo al que alimentes.

miércoles, 22 de febrero de 2017

QUINTO DIA EN LA CARCEL: El estrés como carcelero.


Por la tarde tenía que recibir a un cliente que venía buscando un experto en Mindfulness. En su  recorrido por toda España de terapia en terapia, de experto en experto, en Alicante le recomendaron Mindfulness para su padecimiento. Internet y Google hizo el resto para llegar a mi. Su problema: EL DOLOR. Sufre, sufre un dolor crónico.

Cuando iba hacía la cárcel para la cuarta sesión iba pensando que hay muchos tipos de cárceles. Hay quien padece un cuerpo que lo atrapa lleno de dolor. Quisiera escapar pero no puede, se ve atrapado día a día  en un cuerpo que sólo sabe producir dolor físico. El dolor inevitable, la tristeza y el sufrimiento es opcional, nos dice Buda y muchos científicos y terapeutas. Pero hay que verse atrapado en un CUERPO-DOLOR. En estos casos Mindfulness se ve muy eficaz para tratar la pare del sufrimiento, la parte mental y emocional.

Mientras que los internos de Topas saben cuando saldrán, mi cliente no sabe cuando terminará su cautiverio en su cuerpo. En ambos casos la gestión de la mente y las emociones se hace inevitable ante la aparición del estrés (todos conocemos el estrés postraumático).

El estrés es natural e innato. La homeostasis sabe mucho de él. Explicado sucintamente para ellos el funcionamiento de reequilibrio continuo de la energía en nuestro cuerpo, aprendemos una serie de técnicas y, sobre todo, un plan de vida. Sí, hay que tener un PLAN DE VIDA, si  no lo tienes está dejando que mecanismos automáticos de la gestión energética puedan provocar situaciones que te desborden de manera más o menos habitual.

Este Plan pasa por 10 pasos que sucintamente vamos a exponer:

1.Al levantarse consciencia.
2.Al ducharse  consciencia.
3.Habla con quien vives antes de salir de casa.
4.Camina pausadamente y con consciencia.
5.Introduce pausas de consciencia entre actividad y actividad.
6.Haz sólo una cosa a la vez.
7.Come sólo y en silencio al menos una vez a la semana.
8.Chequea tu cuerpo de vez en cuando y haz respiraciones conscientes.
9.No hay prisa por llegar a casa.
10.Enseña a tu mente a ver el vaso medio lleno y no medio vacío todas las noches.

Si el dolor te atrapa, o el estrés se desborda podrás encontrar en tu vida una cárcel  y un carcelero nada agradable y aún cuando no estés condenado cumpliendo pena de prisión la vida se convierte en algo insoportable y de la que acabo renunciando.

Para vivir con el estrés es conveniente observar como funciona, darse cuenta de como evoluciona, de como se manifiesta en pensamientos rumiantes, obsesivos y circulares, que sentimientos provoca, en que parte del cuerpo tiende a manifestarse con más intensidad. La observación, por ello  entrenamos la MENTE DEL OBSERVADOR.

¿Pero del estrés somos víctimas o testigos? Lo primero es un juicio, lo segundo una certeza. Por eso entrenamos la MENTE DE TESTIGO.

Y por último, lo hacemos con amor, con misericordia, con compasión. De ahí  la MENTE COMPASIVA.

Seguimos avanzando.  Siempre Adelante. DE SOBREVIVIR A VIVIR.

viernes, 17 de febrero de 2017

miércoles, 15 de febrero de 2017

CUARTO DIA EN LA CARCEL: La mente. ¿Còmo he llegado hasta aquí?


Son dos grupos. Uno es de internos, seleccionados en tres módulos que denominan “De Respeto” y otro de funcionarios, donde hay Educadores, Trabajadores Sociales, Psicólogos, Licenciados en Derecho o Vigilantes. Cada grupo es de no más de quince personas. Dos grupos muy diferentes. Llevan el mismo temario y las clases tratan de lo mismo, pero en poco se parecen. Hay que amoldar el lenguaje, el mensaje a cada uno de ellos.

La Mente es una continua evolución, desde su nacimiento con el cerebro reptiliano hasta el neocortex, más reciente, la transformación es continua, incluso por días, así lo acredita la Neuroplasticidad, avanzada por Ramón y Cajal cuando afirmó que podíamos ser escultores de nuestro propio cerebro. Almacena información, educación, experiencias, culturas, memoria en suma, pues cualesquiera de nosotros no somos otra cosa, desde la mente, que memoria, los recuerdos también, pero prefiero ubicarlos en el corazón, del que hablaremos más adelante. Ahora toca la mente. Y cada uno tenemos la nuestra.

Si cada individuo tiene la suya también es cierto que cada grupo presenta rasgos diferentes. Definir cada mente sería aventurado.  Puedo hablar de mis sensaciones. Mientras que en el primer grupo percibo inseguridad mezclada de expectación, en el segundo hay más seguridad y cierto escepticismo ante lo que se oye o escucha, son más exigentes con la teoría, analizan más la información que se les facilita.

Estamos todos aprendiendo a tener una MENTE DE PRINCIPIANTE y ACTITUD DE APRENDIZ básicas para aprender con eficacia. También nos entrenamos en la MENTE DEL TESTIGO, LA MENTE DEL OBSERVADOR y la MENTE COMPASIVA.

MENTE DEL TESTIGO: aprendemos a dar testimonio del presente sin juzgarlo, etiquetarlo o encerrarlo en conceptos. Para ello nos valemos de sonidos que llegan hasta nosotros en el momento de la meditación.

MENTE DEL OBSERVADOR: ejercitamos la observación desapegada, despertamos al observador que sin querer juzgar o etiquetar observa sin identificarse con lo observado. Ya sabemos que en lo observado no puede estar el observador. Nos valemos de los pensamientos para su entrenamiento. Se les observa sin identificarse con ellos. No soy lo que pienso, soy quien observa lo que pienso.

MENTE COMPASIVA: La mente no nos trata muy bien. Algunas personas no expresarían en voz alta lo que su mente les dice. Enseñar a la mente que dispone de un cuerpo al que cuidar y tratar con atención es el objetivo de esta práctica. Nos valemos de las zonas del cuerpo que nos llaman la atención con expresiones de molestia, al menos así lo interpreta la mente, y nos dirigimos a ella para estar presentes, observando, mediante la respiración consciente en dicha zona.

¿Alguna pregunta o curiosidad?. Levanta la mano el que parece del grupo de internos el de mayor edad. Sí, afirma: ¿Cómo llega un abogado entrenado en el pensamiento de leyes, una ciencia, a enseñar a vivir desde actitudes a veces tan poco científicas? . Lógicamente la pregunta no es literal pero se le acerca. La respuesta: ¿Cómo llega una persona a estar sentada aquí?

Era la pregunta del día, pues cada día que vengo a Topas me surge una pregunta. En esta ocasión es la pregunta de los que me rodean, de mi familia, de mis amigos, de Julia, de tanta gente. La cuestión: ¿Es mi pregunta?. La respuesta: Nunca lo ha sido. Jamás me lo he preguntado. Recuerdo que un día me rendí, decidí rendirme y acabar con la tensión, me abandoné al destino y en el camino deje que el agua me arrastrara cada día donde el rio de la vida decidiera. Entonces, un día apareció Él, lo hizo de tal manera, con tanta fuerza, con tal intensidad que tomé dos decisiones; la primera no hablar jamás de esa experiencia y, la segunda, seguir adelante, SIEMPRE ADELANTE.

miércoles, 8 de febrero de 2017

TERCER DIA EN LA CARCEL: El semillero.

Suelo desde hace algunos años hacer caso a lo que algunos llaman intuición, otros el “yo profundo”, el espíritu o el alma. Cuando se produce un mensaje desde esa parte de nosotros que no es mental, aunque es la mente quien la identifica y la hace consciente, suelo seguir sus indicaciones, aunque al principio no existen instrucciones precisas, no existe plan ni medios, cualquier experto de una buena escuela de negocios me diría que abandonara o me sentará a planificar. Pero al proceder de tu profundo Ser he aprendido a no hacer preguntas, me pongo en camino y manos a la obra. La experiencia me ha enseñado que los medios aparecen después. A un cristiano como yo el es fácil identificar estos momentos con la voluntad de Dios, la prueba será si sigue adelante. Hay tantas obras humanas que sin medios y sin aparente lógica de triunfo han tenido éxito y hoy son admiradas por el mundo entero, baste mencionar a la Madre Teresa de Calcuta y otros tantos fundadores de instituciones milenarias que hoy subsisten.

Así me ocurrió con la idea de ir a Topas, el Centro Penitenciario. Un día me levanté y surgió la “llamada”: sal al camino de los que están en las cárceles. Y hasta allí llegué gracias mi amigo Miguel que me facilitó las cosas. Lo demás ya lo he contado, la espera para la burocracia y la puesta en marcha gracias al entusiasmo de varios funcionarios. Al principio estaba diseñado para acudir una vez al mes y ahora voy una vez a la semana, al principio era tan solo un taller y al final estamos dando un curso.

Hoy surgió la gran pregunta, todo esto; ¿para qué? Y según iba en el coche de vuelta surgió la respuesta, más bien surgió en el patio de la cárcel al charlar con la Asesora Jurídica y la Psicóloga. Estamos formando “semillas” , semillas de esperanza y de paz. Si los internos aprenden las herramientas y las interiorizan podrán no sólo vivir en la cárcel desde otro plano y actitud, podrán enseñar a los que no acuden a las clases, pero es que además, cuando salgan de la cárcel al cumplir sus condenas, podrán llevar su experiencia y aprendizaje a sus entornos. Me di cuenta entonces del potencial de la actividad, seguí pensando, sí, ahora pensando, en lo que sería formar a internos en todas las capacidades y actitudes, enseñarles a APRENDER A DESAPRENDER PARA APRENDER, a vaciarse de creencias y llenarse de nuevas estructuras mentales, de inteligencia emocional y espiritual, a darles el conocimiento y las herramientas para alcanzar una cota más elevado en el desarrollo humano. Ellos como verdaderos apóstoles de la nueva forma de ser y estar irían luego a sus lugares de origen a sembrar entre sus parientes y amigos. El efecto multiplicador sería exponencial. Entonces capté el sentido y el porqué.
Esta toma de conciencia me esclareció el por qué y el para qué. Nuevamente al fiarme de la intuición, del mensaje de mi Ser más profundo, o de la voluntad de Dios, cada uno escoja, se ponía en marcha un proyecto trascendente de mi propia realidad y alcance, pues yo solo no podré llevarlo a cabo, es tarea de cientos, de miles de personas.

Serán los funcionarios quienes ponga en marcha las demandas ante la Administración, los que se formen y enseñen y transmitan estas enseñanzas reservadas ahora para un público selecto y pudiente. Así las cárceles se llenarán de posibles SEMILLAS de ESPERANZA. Ya no solo aprenderán a Vivir, sino que enseñarán a vivir a otros fuera de la cárcel. Estarán sembrando paz.

Cierto es que todos los internos no podrán ser SEMILLAS, lo serán quienes estén preparados para hacer el camino y dar el salto de SOBREVIVIR a VIVIR.

Que Dios me ilumine para seguir adelante, siempre adelante.

martes, 31 de enero de 2017

SEGUNDO DIA EN LA CARCEL DE TOPAS

Suelo desplazarme mucho en coche. Es lo que tiene vivir fuera de la ciudad. Paso muchas horas en ese pequeño habitáculo pues entre mis tareas es ser chofer de mis hijas para llevarlas a sus actividades educativas, deportivas y lúdicas. Desde hace años dedico esos momentos a la consciencia plena. Me gusta el silencio, si escucho la radio, la escucho, si hablo con alguien hablo con esa persona, pero si estoy solo suelo ir en silencio dando importancia al presente contemplando mis pensamientos, emociones y circunstancias, entre las que se encuentra el paisaje. Cuando el motivo de mi viaje es acudir a dar una clase de Mindfulness, suelo orar, directamente, estructuras mantras que calman la mente y me permiten ponerme en contacto con aquello que considero la fuente de la vida. Hoy iba hacía Topas en observación, llegó un mensaje, Juana, a la que asesoré sobre sus díficles circunstancias en la lucha por la guarda y custodia de sus hijos, me mandaba una foto a pie de las escalinatas del Congreso de los Diputados donde hoy acudió con sus 150.000 firmas de apoyo. La mente rápidamente comenzó a elucubrar y hacer cábalas sobre la Justicia y la Injusticia. Hoy subia un post a faceboock sobre sentirse indignado. Nuevamente puse la atención en una pregunta: ¿Para qué?, y la respuesta vino rápida, la injusticia y la justicia, la indignación, son conceptos, pensamientos y sentimientos entre las personas que iba a ver momentos después en Topas.

El primer grupo, de internos, seleccionados entre muchas solicitudes de los ingresados en los llamados "módulos de respeto", era de quince. Tan sólo pedí que tuvierran una actitud concreta, que quisieran compartir, que todo cuanto aprendieran lo fuera para facilitarlo a sus compañeros y su entorno más inmediato. Hacía mucho calor y tuvimos que abrir las ventanas. Detecto la energía del grupo por como me sienta a la garganta. Cuando es espesa, cuando tengo que beber agua y mis pensamientos fluyen con dificultad considero que la energía no es "líquida", como la denomino, es "espesa", hay que diluirla a través de movimiento, de movimientos de pensamientos y sentimientos, comienza un baile que me permite ir diluyendo la energía hasta que la siento fluida y líquida, entonces se produce un flujo que nos permite viajar hacía nuestro interior más deprisa, es el "rio de la vida".

Emoción demoninante, sorpresa, sentimiento y actitud, expectación. Comienzan a darse cuenta, se identifican con los planteamientos arquetipicos que se les plantean. Al final meditación de observación, cinco minutos. Hay que respetarse hasta en la meditación. Es una nueva experiencia. Nadie conquista el Everest el primer día y quien lo consigue estará toda su vida intentando volver a escalarlo y ese deseo es tan poderoso que impide un ejercicio adecuado y equilibrado.Bien  lo saben los jóvenes discípulos del Zen, un Satori muy prematuro puede arrastrar al joven monje a una lucha frente al deseo de volver a experimentarlo.

Segundo grupo, ocho funcionarios, Educadores, Trabajadores Sociales y un Vigilante. Diferente energía. Comienzo con la toma de conciencia de que la sabiduría que buscan ya se encuentra en ellos. Atentos van ganando terreno en la confianza de que la herramienta tiene un gran interés. Sonrisas, complicidad. Son funcionarios de Prisiones, los que tienen el privilegio de estar entre los dos mundos. Tratan con ellos a diario, su trabajo no sale en los periódicos, ni en los telediarios, son el referente de la sociedad, del Estado, para la población de internos. Pueden generar todo tipo de sensaciones, emociones y pensamientos, una mirada, un gesto, una palabra, durante años, para muchos serán un pilar fundamental para sus vidas en la prisión. Estoy comenzando a tomar contacto con el moderno "carcelero", término peyorativo y antiguo , desactualizado y por ello en desuso, funcionarios de prisiones les llamamos, pero me quedo con "Educadores" en todo lo extenso que pueda ser el término y me doy cuenta de su soledad en el castillo, el señor del castillo, las prisiones nunca son noticia de portada, ni se les menciona en los programas electorales, tan sólo sabemos de ellas por quien entra o sale si merece la pena por su fama y posición. Más a nuestro alrededor existen estas ciudades, de miles de hombres y mujeres donde día a día se intenta sobrevivir, y yo quiero, si lo digo bien, yo quiero que aprendan a vivir, esta es la razón de mi presencia. Ellos , los Educadores, son la clave de que todo se perpetue y se ancle en el sistema.

DE SOBREVIVIR A VIVIR.

Siempre Adelante

miércoles, 25 de enero de 2017

PRIMER DÍA EN LA CÁRCEL

MI PRIMER DÍA EN LA CÁRCEL DE TOPAS


J.J., 16 años en el Centro Penitenciario, se dirigió a mí al final y me entregó una nota con su nombre: “Quiero estar en contacto con usted”. P., el Presidente del Módulo 12 que me enseñó en compañía de Miguel y Marciano, ambos funcionarios, o Eva del Equipo Directivo que ha apoyado la implantación de este proyecto pionero en España gracias al compromiso de mi amigo Miguel. Hasta los cincuenta que acudieron, entre funcionarios y reclusos. Todos ellos son los protagonistas de esta historia.

Pasé por las cocinas, el Módulo 12, módulo de respeto, las aulas, el edificio sociocultural, los pasillos, las celdas, las oficinas…en fin un paseo, que por genuino y original quedará grabado en la memoria de mi vida. El momento más impactante fue cuando me subieron a la galería de las celdas, al llegar al pasillo  mi mente evaluó lo que estaba viendo y las comparó con las imágenes grabadas que sólo eran de películas, pues de ninguna otra manera tenía referencias reales de la situación. El momento fue de gran sorpresa aderezada con una pequeña, mínima, angustia de claustrofobia, que pasó al segundo, pero al estar atento pude constatar. Fue el único momento en que sentí el peso de la prisión como cárcel, como encierro y privación de libertad.

Todo comenzó por la mañana, iba en coche al Centro Penitenciario de Topas, a camino entre Salamanca y Zamora. Una cárcel moderna, como me decían los funcionarios, pues las anteriores en las que trabajaron en los años ochenta eran muy diferentes. Entré en años anteriores como Abogado, para entrevistarme con reclusos y acompañar algunos de mis clientes a entrar en prisión. En este caso, tan solo en dos ocasiones y fue una experiencia profunda e intensa, llena de emociones con sabor amargo a despedida hasta dentro de mucho tiempo. El dentro, yo fuera. Aún recuerdo el primer día que detrás de mí cerraron las puertas de seguridad con un gran estruendo, me abordó un sentimiento mezcla de miedo e inseguridad. Duró poco tiempo, unos segundos, pero son acontecimientos que se recuerdan siempre.

Según iba en el coche aproveché para hacer con el manos libres una llamada de teléfono a un amigo, su padre estaba enfermo, me entero entonces del fallecimiento días antes y nadie me había comunicado nada. Sentí tristeza y rabia. Me invadió un sentimiento tan poderoso que incluso derramé lágrimas. Nadie me había avisado, nadie me llamó por teléfono o me mandó un mensaje para informarme. Me sentí sólo, tremendamente sólo. Me enfadé con todos aquellos, que, con nombres y apellidos, iban apareciendo en mi mente, como posibles trasmisores de la noticia. Fue agudo, intenso, duró casi diez minutos de los quince que se tarda en llegar la Prisión. En principio me molesté al ver como este sentimiento, mezcla de tristeza y rabia invadía mi cuerpo y mente cuando deseaba estar sereno y tranquilo para hacer el trabajo en el Centro, dar una conferencia sobre como Mindfulness puede ayudar a la población que vive encerrada entre cuatro paredes de manera obligatoria y con una condena a sus espaldas. ¿Por qué me pasaba a mí esto en estos momentos?, fue entones cuando cambié la pregunta y me pregunté: ¿Para qué?, ¿para qué me ocurría este sentimiento? Y fue entonces cuando surgió desde el corazón un susurro, algo así como: “para que sepas como se sienten ellos”.

Calmado con la respuesta al entender que era un regalo tomé conciencia del momento y pude empatizar mucho mejor con todas las caras, todos los rostros, todos los lenguajes corporales, las miradas y los gestos de más de cincuenta personas con las que me crucé y me escucharon. Al final de mi intervención que duró una hora les conté la experiencia como ahora lo hago cono los lectores de este blog.

Durante las próximas semanas iré relatando la experiencia de convivir con 15 reclusos que se formarán para ser FACILITADORES de Mindfulness entre sus compañeros y poder, en su día, montar un Aula de Paz, la primera en España.

De “SOBREVIVIR A VIVIR” es el título que le hemos puesto a la experiencia que comenzamos hablando de tres personajes históricos VIKTOR FRANKL, NELSON MANDELA y MAXIMILIANO KOLBE, quienes padecieron cautividad y emplearon diferentes técnicas, hábitos y actitudes para afrontar su encierro. Los dos primeros lograron sobrevivir, el último no, pero en su caso existió un motivo, ofreció su vida para ser exterminado en la cámara de gas de un campo de concentración nazi a cambio de la de un padre de familia, pues era sacerdote.

Un día como el del martes 24 de enero de 2017 se dan poco en la vida. Dejé reposar “las lentejas” (quienes me siguen saben a qué me refiero, sobre todo mis alumnos) y que se posaran debidamente, pues ayer estaba muy contaminado con la emociones. Hoy en la serenidad que da el “poso” y el paso del tiempo puedo afrontar ahora el presente relato.

SIEMPRE ADELANTE.