Ayuno y mortificaci贸n son palabras, solo
palabras.
Estas palabras, ayuno y mortificaci贸n
pronunciadas en el 谩mbito de la espiritualidad ponen los pelos de punta a m谩s
de uno.
Si sustituimos ayuno por dieta y la aplicamos a la vida de muchos hombres y
mujeres que saltan de dieta en dieta en b煤squeda del peso, la talla y/o la
figura ideal, entonces es aceptada sin m谩s, es m谩s, utilizada por la propia
medicina en situaciones concretas. Pero no son m谩s que ayunos seg煤n el
diccionario.
Al igual nos ocurre con la mortificaci贸n. Si
la sustituimos por la palabra sacrificio a煤n resuena de manera diferente, si
seguimos avanzando y la sustituimos por esfuerzo nos va sonando m谩s apreciable
y aceptable. Si aplicamos la palabra esfuerzo al deporte veremos como una
inmensa cantidad de personas que con un gran esfuerzo todos los d铆as salen a correr
decenas de kil贸metros y participan en carreras maratonianas en las que el
esfuerzo, el sacrificio y la mortificaci贸n son absolutamente necesarias para
alcanzar la meta.
Con la conciencia clara de que podemos
sustituir la palabra que nos incomoda por otra podremos enfrentar el tema de
hoy a la vida espiritual en la conciencia clara de que no existe vida
espiritual plena sin dieta y sin esfuerzo.
Durante miles de a帽os los grandes maestros
as铆 lo han testimoniado. El ayuno, la dieta es b谩sica para mantener una vida
espiritual plena. Los avances cient铆ficos en este sentido han sido tan
prodigiosos que ahora podemos mantener una dieta, un estilo de comida alineado
con lo que somos. Sabemos el porqu茅 del ayuno de nuestros antepasados. Sabemos
que tenemos que prescindir determinados alimentos y fomentar la ingesta de
otros, sabemos en qu茅 cantidades son letales y en qu茅 cantidades prodigiosos.
Por lo que se refiere al esfuerzo, sacrificio
o mortificaci贸n, conocemos tambi茅n por la tradici贸n hist贸rica que todos los
grandes maestros de sabidur铆a eran hombres sacrificados y esforzados en la
disciplina y normas, el plan de vida por ellos marcados por una sola raz贸n. “porque
les da la gana” de
la que ya hablamos en otro anterior post. Sin sacrifico, sin esfuerzo, sin
mortificaci贸n, sin renuncia no hay vida espiritual.
Entonces, ¿qu茅 es lo que ocurre a la mayor铆a
de la gente que cuando se les habla de ayuno y sacrificio en la vida espiritual
lo rechaza, critican e incluso denostan, para luego abrazar un ayuno y
mortificaci贸n a煤n m谩s severos si cabe en otras facetas de su vida?. La respuesta
debe darla cada uno.
No hay comentarios:
Publicar un comentario