Páginas

viernes, 4 de enero de 2013

REINICI@TE con unos zapatos limpios.













Se aproxima la noche de Reyes. Existe “el día de Reyes” y existe “la noche de Reyes.” 

Mientras el día es de plena alegría en el goce de la meta alcanzada y de los sueños logrados, la noche se convierte en una tensa espera, en un desvelo continuo, en un juego de nervios ante la expectativa de lo que se ha soñado y se espera.

Pero antes de todo es necesario dejar los zapatos limpios durante toda la noche. Serán ellos, los zapatos, los que nos identifiquen para que sus Majestades los Reyes Magos distingan a los miembros de la casa. 

Los zapatos nos protegen los pies de la dureza del camino. Son nuestro contacto permanente con la tierra que nos sostiene. 

Un par de zapatos hablan mucho de la personalidad de quien los calza. Por eso la prenda ideal para hablar de nosotros mismos son los zapatos. Nuevos, gastados, desgastados…, pero siempre limpios. Ese es el secreto, que estén limpios. 

Solo nos descalzamos para dormir, mientras tanto calzamos. Por eso es la señal de que descansamos, de que dormimos, los zapatos demuestran que nos hayamos descansando. 

¿Cómo son tus zapatos? ¿Cómo están de 
limpios? Una vez realizado lo que se tenía que hacer, escribir la carta, los niños se preparan para descansar en “la noche de los reyes” y con los zapatos limpios esperan la llegada del “día de los Reyes”. 

Ellos tienen plena confianza en que sus sueños se harán realidad. Fijamos objetivos, hacemos lo que teníamos que hacer y esperamos que se cumplan nuestros sueños, más no limpiamos nuestros zapatos o incluso ni los colocamos y por eso, tal vez, a veces no se cumplen o no llegan los anhelados sueños. 

Pues limpiar los zapatos representa la humildad de que no todo depende del cálculo, la estrategia y el proyecto, representa la parte de la fórmula en la que como un niño se confía en los RR.MM., y que consiste en introducir en ella, en la fórmula, la FE y mantenerla como la sierra, “afilada”. Sin FE, sin zapatos limpios, no hay regalos. La FE nos sostiene en el proyecto, en el camino y ante la adversidad. La FE solo para cuando descansamos, cuando dormimos. Por ello la Fe es como los zapatos limpios en la noche de Reyes. ¿Cuánta FE pones en tus sueños?.Una pista, debe asemejarse a la FE que tienen en los RR.MM Mencia (4 años) y Beatriz (9 años). ¿Qué tal andas de FE?

No hay comentarios:

Publicar un comentario